¿Qué es la apigenina? Beneficios, dosis y riesgos
Introducción | ¿Qué es la apigenina? | Resumen de posibles beneficios y riesgos | ¿Cómo actúa la apigenina? | ¿Qué alimentos contienen apigenina de forma natural? | Dosis, frecuencia, posibles beneficios para la salud de la apigenina, posibles riesgos para la salud y efectos secundarios, conclusión.
¿Alguna vez ha sentido los efectos calmantes del té de manzanilla o se ha sentido satisfecho después de beber un vaso grande de zumo verde prensado en frío? Si es así, puede que tenga que agradecérselo a la apigenina. Este dinámico flavonoide forma parte de la cultura humana y de la medicina desde hace siglos, remontándose al Antiguo Egipto. En la actualidad, miles de estudios sobre la apigenina ilustran el importante papel que desempeña este compuesto en el fomento de la vitalidad, el equilibrio del estado de ánimo y la longevidad celular.
¿Qué es la apigenina?
La apigenina es una flavona, una subclase específica de flavonoides conocidos por promover diversos beneficios para la salud y la longevidad. El té de manzanilla, el tabulé (ensalada de perejil al estilo libanés) y el zumo de apio son sólo algunos ejemplos de alimentos y bebidas populares ricos en este fitoquímico. Al igual que otros flavonoides y flavonas, la apigenina actúa como agente antiinflamatorio y anticancerígeno. Sin embargo, lo que hace único a este compuesto es su capacidad para reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad al promover la apoptosis celular.
La mayor parte de lo que se sabe sobre la apigenina procede de estudios basados en células y animales. Aunque las plantas y tés ricos en apigenina han desempeñado un papel vital en la cultura humana durante siglos, se necesitan ensayos clínicos para comprender mejor la eficacia, los posibles efectos secundarios y la dosis ideal de los suplementos de apigenina.
Sin embargo, el consumo de apigenina está muy extendido. La manzanilla -una potente fuente de apigenina- está reconocida oficialmente como medicamento en al menos 26 países, entre ellos Alemania, Bélgica, Francia y el Reino Unido. Además, el uso de la manzanilla figura en la monografía sobre plantas medicinales de la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de la indigestión, la hinchazón, el insomnio leve, el nerviosismo, la inflamación y las infecciones bucales.
Beneficios y riesgos potenciales
Descargo de responsabilidad: Consulte siempre a su médico antes de hacer cambios en su dieta o régimen de ejercicio, incluyendo el uso de suplementos como la quercetina. Especialmente las mujeres embarazadas, las que están amamantando y los niños deben consultar siempre a un médico antes de tomar suplementos o medicamentos.
Resumen de los posibles beneficios de la apigenina para la salud:
- Reducción de la inflamación
- Reducción del riesgo de cáncer
- Aumento de los niveles de NAD
- Reducción de la sensación de ansiedad
- Reducción de los sentimientos de depresión
- Reducción del colesterol y prevención de la obesidad
- Protección frente al estrés oxidativo
- Alivio de la artritis reumatoide
- Tratamiento de las enfermedades autoinmunes
- Prevención de enfermedades neurodegenerativas
- Tratamiento de las migrañas
- Mejora del sueño
Resumen de los posibles riesgos y efectos secundarios:
- Faltan ensayos en humanos
- Reacciones adversas conocidas con el alcohol, los medicamentos y los fármacos recetados
¿Cómo actúa la apigenina?
Los seres humanos han disfrutado durante siglos del valor medicinal de compuestos vegetales como la apigenina. La investigación moderna indica que estos flavonoides tienen varios mecanismos de acción y presentan potentes efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos. Más concretamente, la investigación sobre la apigenina ilustra la capacidad terapéutica única de este compuesto para promover la apoptosis, prevenir el cáncer y reducir la inflamación.

Promover la apoptosis (muerte celular programada)
La apoptosis es el proceso por el que las células sanas experimentan un fenómeno que los biólogos denominan muerte celular programada. Este tipo de muerte celular es normal. De hecho, se cree que el hecho de que una célula no sufra apoptosis es una de las principales causas del envejecimiento prematuro, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer.
Según un artículo de 2017 publicado en la revista Cell and Bioscience, la apigenina puede promover la apoptosis y allanar el camino para procesos vitales de longevidad, entre ellos:
- Autofagia celular: proceso por el que las células sanas eliminan las células y orgánulos dañados, previniendo así las enfermedades.
- Supresión de la migración e invasión celular, lo que puede impedir la proliferación tumoral.
Los autores del estudio explican además que estos mecanismos son impulsados por el impacto de la apigenina en las siguientes vías de señalización:
- Vías intracelulares PI3K/AKT, AK/STAT y MAPK/ERK, que contribuyen a regular la inmunidad, la división celular y la apoptosis.
- la vía NF-κB, que modula la respuesta celular a los factores de estrés ambiental
Prevenir el cáncer
En el citado estudio publicado por Cell and Bioscience, los autores también califican la apigenina de "reactivo prometedor para la terapia del cáncer" debido a su capacidad única para modular vías celulares vitales. Por ejemplo, los autores observaron que la apigenina puede prevenir la señalización anormal PI3K/AKT. Esto es importante, porque se sabe que una señalización anormal en esta vía induce y propaga el cáncer.
La apigenina también ha demostrado efectos anticancerígenos en estudios con animales. En 2015, los investigadores descubrieron que el compuesto vegetal reducía el desarrollo de tumores cutáneos en ratones al bloquear la enzima COX-2. Las enzimas son como mensajeros químicos que generan una acción, normalmente indicando a algo que se ponga en marcha o se detenga. En lo que respecta al cáncer, la enzima COX-2 le dice al cáncer "adelante" creando células madre cancerosas, promoviendo la resistencia apoptótica, causando inflamación e impulsando la metástasis de las células cancerosas.
Aunque faltan ensayos en humanos, los investigadores han realizado algunas observaciones alentadoras en relación con los flavonoides y la prevención del cáncer. Por ejemplo, los estudios epidemiológicos muestran una disminución del riesgo de cáncer en las poblaciones en las que son habituales las dietas ricas en plantas y flavonoides.
Reducir la inflamación
Se cree que la inflamación es una de las principales causas del envejecimiento y de las enfermedades asociadas a la edad. Según una investigación publicada por The Journals of Gerontology, Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, dos sistemas biológicos clave que impulsan la inflamación son la vía de señalización NF-κB y las citoquinas del sistema inmunitario. La apigenina parece reducir la inflamación actuando sobre cada uno de estos sistemas.
En primer lugar, la apigenina parece modular la vía de señalización NF-κB. De este modo, el compuesto podría prevenir la inflamación y proteger a las células de los efectos nocivos del estrés crónico.
Las citoquinas son otro medio a través del cual los organismos median en la inflamación. Estas proteínas únicas pueden ser proinflamatorias, lo que significa que inducen la inflamación. La apigenina parece reducir la expresión de estas citocinas proinflamatorias, como la IL-1β, la IL-2, la IL-6, la IL-8 y el TNF-α.
Además, hay que tener en cuenta que los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno consiguen sus efectos suprimiendo la COX-2. La apigenina demuestra el mismo mecanismo de acción y efecto en modelos animales, lo que la convierte en un antiinflamatorio natural. La apigenina demuestra el mismo mecanismo de acción y efecto en modelos animales, lo que la convierte en un antiinflamatorio natural.
Aumentar los niveles de NAD para envejecer mejor
La nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) es una sustancia química esencial para la salud y la longevidad. Como cofactor, el NAD puede considerarse una "molécula auxiliar" que desencadena determinadas reacciones enzimáticas en las células. Las principales investigaciones sobre longevidad nos dicen ahora al menos cuatro cosas importantes sobre el NAD y el envejecimiento:
- El NAD es necesario para el metabolismo celular y la reparación del ADN
- A medida que el ser humano envejece, los niveles de NAD disminuyen de forma natural
- A medida que disminuye el NAD, aumenta drásticamente la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad
- Aumentar los niveles de NAD puede prevenir enfermedades y alargar la vida
Sin embargo, el tiempo no es el único enemigo del NAD. El sistema inmunitario humano también interviene en la degradación del NAD. Se ha demostrado que, en determinadas condiciones, los glóbulos blancos llamados macrófagos producen una enzima llamada CD38 que canibaliza las moléculas de NAD. Si no se controla, la CD38 agota el NAD con el tiempo y puede causar inflamación, estrés oxidativo y neurodegeneración.
La apigenina puede ayudar, ya que los estudios demuestran que inhibe eficazmente la producción de CD38. Esto preserva los niveles naturales de NAD, lo que permite a la molécula auxiliar hacer lo que mejor sabe hacer: promover un metabolismo sano, reparar el ADN y reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad.
¿Qué alimentos contienen apigenina de forma natural?

La apigenina se encuentra de forma natural en una gran variedad de hierbas, verduras y bebidas. Las fuentes alimentarias más comunes son:
- Hierbas como perejil, cilantro, albahaca, orégano, hojas de cardo serrado, cebollino, amapola de maíz, margarita de la corona, hinojo, artemisa, rábano picante, menta piperita, perilla, encaje de la reina Ana, romero y tomillo.
- Verduras como apio, zanahorias, alcachofas, remolacha, coles de Bruselas, col, coliflor, colinabo, col rizada, lechuga, guisantes verdes, pimientos picantes y dulces, colinabos, espinacas y espinacas de agua.
- Bebidas como el té de manzanilla, el vino tinto y algunas cervezas
Las mejores y más potentes fuentes alimentarias de apigenina incluyen:
- Perejil seco (45,035 μg/g)
- Flor de manzanilla seca (3.000 a 5.000 μg/g)
- Semillas de apio (786,5 μg/g)
- Espinacas en rama (622 μg/g)
- Apio chino (240,2 μg/g)
Dosis y suplementos de apigenina

Descargo de responsabilidad: Consulte siempre a su médico antes de hacer cambios en su dieta o régimen de ejercicio, incluyendo el uso de suplementos como la apigenina.
Se dispone de pocos datos sobre la dosis segura y la duración de la suplementación con apigenina. Sin embargo, media docena de estudios indican que los estadounidenses, europeos y chinos ingieren aproximadamente 1,35 mg, 3 mg y 4,23 mg al día, respectivamente. Estas cifras se basan en la ingesta dietética. Tenga en cuenta que los suplementos suelen estar 10-12 veces más concentrados que las fuentes alimentarias naturales.
Dosificación
La dosis típica oscila entre 50 mg y 400 mg al día. Los suplementos individuales de apigenina varían.
Frecuencia
No se dispone de datos sobre el uso a largo plazo de suplementos de apigenina.
En el momento de escribir este artículo, la apigenina no está clasificada como "Generalmente Reconocida como Segura" (GRAS) por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.. Sin embargo, abunda en bajas concentraciones en la naturaleza y en los alimentos modernos.
Posibles beneficios de la apigenina para la salud

Reducción de la inflamación
Diversos estudios celulares y animales demuestran la capacidad de la apigenina para suprimir la inflamación. Estos estudios exploran diversas aplicaciones, que van desde su uso como supresor del sistema inmunitario hasta la protección contra la inflamación del corazón.
En marzo de 2016, un estudio con roedores demostró la capacidad de la apigenina para suprimir la inflamación mediante la regulación a la baja de la vía NF-κB en los pulmones. La apigenina no solo protegió a los ratones de una inyección letal de lipopolisacárido (LPS), sino que también ayudó a preservar la arquitectura y la salud pulmonar. Los investigadores señalan que esto se debió probablemente a la capacidad de la apigenina para suprimir la respuesta inflamatoria al tiempo que impedía la propagación y acumulación de células inflamatorias.
En abril de 2016, un artículo publicado en el Journal of Nutritional Biochemistry identificó la apigenina como un posible suplemento para tratar la colitis, una enfermedad caracterizada por una inflamación extrema y molestias en el tracto gastrointestinal y el colon. En el estudio, los ratones que fueron alimentados con una dieta de 0,1% de apigenina mostraron reducciones significativas en los síntomas y daños de la colitis después de sólo 56 días. Al analizar los resultados, los investigadores señalan la capacidad de la apigenina para regular a la baja la vía NF-κB, al tiempo que inhibe las citocinas proinflamatorias IL-1β e IL-18.
En junio del mismo año, la revista Immunopharmacology and Immunotoxicology publicó un tercer estudio en animales digno de mención. Esta vez, los científicos idearon un estudio para comprobar la capacidad de la apigenina para atenuar los efectos de la inflamación y el estrés oxidativo en 64 ratones de laboratorio. Tras una infección controlada, los ratones pretratados con apigenina experimentaron menos inflamación y estrés oxidativo. En particular, este estudio aportó nuevas pruebas de la capacidad de la apigenina para aumentar la producción de la citocina antiinflamatoria IL-10.
Más recientemente, un estudio de 2018 basado en animales demostró que la capacidad antiinflamatoria de la apigenina también se extiende al tejido cardíaco. En concreto, se descubrió que la apigenina previene la inflamación en el tejido cardiaco expuesto a la bacteria oral Streptococcus sanguinis. Además, los investigadores observaron que la apigenina no tenía efectos citotóxicos, lo que la convierte en una herramienta prometedora en la lucha contra este tipo común de infección cardíaca.
Reducción del riesgo de cáncer
Una característica clave de los tratamientos eficaces contra el cáncer es la capacidad de dirigirse selectivamente a las células cancerosas y eliminarlas, sin causar daños a los tejidos sanos. Sin embargo, se trata de una tarea difícil. Se calcula que el 65% de los pacientes de cáncer pierden el pelo durante la quimioterapia, un dato asombroso que demuestra lo difícil que puede ser atacar selectivamente las células cancerosas con radioterapia.
Por eso los investigadores están entusiasmados con los efectos anticancerígenos de fitoquímicos como la apigenina. En un artículo publicado en la revista Cell and Bioscience, los investigadores señalan que "la apigenina presenta una citotoxicidad celular significativa y selectiva contra varios tipos de células cancerosas", al tiempo que muestra muy poca toxicidad para las células sanas. La palabra clave: selectividad. La apigenina parece identificar y detener de forma natural las células cancerosas, al tiempo que resulta mínimamente tóxica para los tejidos circundantes.
Curiosamente, las propiedades antiinflamatorias de la apigenina pueden ayudar a explicar su capacidad como agente anticancerígeno. Los cánceres suelen desarrollarse en zonas plagadas de irritación, lo que ha llevado a los científicos a calificar la inflamación crónica de "motor crítico" de la progresión tumoral. De este modo, las propiedades antiinflamatorias de flavonoides como la apigenina tienen el potencial de impedir el desarrollo y la proliferación de células cancerosas.
En un ensayo clínico, los investigadores estudiaron la progresión del cáncer de colon en 87 pacientes a lo largo de 3 o 4 años. Los pacientes se dividieron en dos grupos. Uno tomó diariamente una mezcla de flavonoides compuesta por 20 mg de apigenina y 20 mg de epigalocatequina-galato (EGCG), una catequina antioxidante presente en diversas variedades de té. El otro grupo sirvió de control y tomó un placebo. A lo largo de 4 años, el grupo que tomó la mezcla de flavonoides experimentó un 0% de recurrencia del cáncer, mientras que la recurrencia en el grupo de control fue de un alarmante 20%.
Aumento de los niveles de NAD
Se ha demostrado en estudios con células y animales que la apigenina aumenta los niveles de NAD. Esto puede promover varias actividades posteriores que ayudan a proteger el ADN, combatir el cáncer, reducir la inflamación e incluso prolongar la vida.
En un estudio basado en células de 2021, se demostró que la apigenina inhibe la enzima CD38, aumenta los niveles de NAD y reduce el impacto de la senescencia en las células de enfermedades pulmonares. Se sabe que las células senescentes aumentan la inflamación y la disfunción, lo que se ha demostrado que "aumenta la potencia maligna de las células cancerosas". Se necesitan más estudios, pero estos resultados indican que la capacidad de la apigenina para aumentar los niveles de NAD puede desempeñar un papel crucial en futuros tratamientos y prevenciones del cáncer.
El papel de la apigenina como inhibidor de CD38 también puede ayudar a prevenir el daño y la inflamación asociados a la diabetes. En un estudio de 2020, los investigadores descubrieron que la apigenina reducía significativamente el daño celular y la expresión de genes proinflamatorios en ratones diabéticos. En su análisis, los investigadores atribuyeron el resultado a la capacidad de la apigenina para restaurar los niveles de NAD, específicamente a través de la inhibición de CD38.
Algunos estudios indican que pueden obtenerse resultados aún mejores mediante la suplementación con apigenina y nicotinamida ribósido (NR), un potente precursor de la producción natural de NAD. En un estudio publicado por el Journal of Neurochemistry, se descubrió que una combinación de apigenina y NR suprimía la neuroinflamación en cultivos celulares. Al comentar el estudio, los investigadores sugieren que esta combinación podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple y el Alzheimer.
Reducción de la sensación de ansiedad
La apigenina se ha estudiado tanto en modelos animales como humanos. En ambos casos, se ha demostrado que el compuesto disminuye los síntomas de la ansiedad. Sin embargo, es importante señalar que la experiencia de la "ansiedad" existe en un amplio espectro. En un extremo, los síntomas son extremadamente leves y se asemejan a los de la excitación. En el otro, los síntomas son tan extremos que provocan dificultad para respirar, ataques de pánico e incluso pérdida de conocimiento. Se necesitan más investigaciones para determinar si la apigenina puede sustituir algún día a los medicamentos recetados para los trastornos de ansiedad graves.
En 2014, unos investigadores demostraron los efectos ansiolíticos de la apigenina en ratones. El compuesto se extrajo de Stachys tibetica Vatke, un té originario de las montañas del Himalaya. Este venerado té había sido utilizado durante siglos por los curanderos tribales para tratar la fiebre, la tos e incluso ciertas fobias. En el estudio, los investigadores descubrieron que el extracto de apigenina presentaba efectos ansiolíticos, señalando que podría ser una molécula importante para futuros tratamientos de la ansiedad.
También se han observado resultados en estudios con seres humanos. En un ensayo doble ciego controlado con placebo, se observó que el compuesto tenía un modesto efecto ansiolítico en pacientes con trastorno de ansiedad generalizada de leve a moderado. Para este estudio, los participantes recibieron extracto de manzanilla que contenía un 1,2% de apigenina.
También se observaron resultados en un estudio a largo plazo de pacientes con trastorno de ansiedad generalizada. Durante 38 semanas, los participantes recibieron 1500 mg de extracto de manzanilla o un placebo. Los resultados indican que el consumo prolongado de manzanilla es seguro y reduce significativamente los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada de moderado a grave.
Es importante señalar que este estudio no especificaba la concentración exacta de apigenina en el extracto de manzanilla. Sin embargo, se sabe que la apigenina es el principal compuesto responsable de los efectos calmantes de la manzanilla. Como señalan los investigadores, se necesitan más estudios para comprender mejor el potencial terapéutico de esta infusión.
Reducción de los sentimientos de depresión
Los compuestos vegetales se han utilizado para tratar la depresión durante miles de años. Como se señala en la revista Current Pharmaceutical Biotechnology, la capacidad de estos compuestos vegetales para modular la actividad celular, reducir el estrés oxidativo y frenar la inflamación los convierte en un probable aliado en la prevención de la depresión. La literatura médica actual pinta un futuro esperanzador para el tratamiento de la depresión con polifenoles y flavonoides, aunque se necesitan estudios en humanos.
En un artículo publicado en 2013 por Expert Opinion on Investigational Drugs, la apigenina figura entre varios polifenoles que los investigadores consideran una interesante perspectiva terapéutica para el tratamiento de la depresión mayor. Otros son la curcumina, la quercetina y el resveratrol.
En 2016, varios estudios con animales demostraron la capacidad de la apigenina para reducir los síntomas de la depresión. Un ejemplo notable se publicó en el European Journal of Pharmacology, un estudio que, según los autores, "confirmó intensamente los efectos antidepresivos de la apigenina" en modelos de roedores. Curiosamente, los investigadores pudieron correlacionar los efectos de la apigenina con un aumento del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) en el hipocampo.
Reducción del colesterol y prevención de la obesidad
La apigenina parece reducir el colesterol LDL y, al mismo tiempo, ciertos genes asociados a la obesidad. Así se demostró en un estudio con roedores en el que se alimentó a ratones con una dieta rica en grasas para inducirles un aumento de peso. Los ratones se dividieron en dos grupos, uno alimentado con una dieta rica en grasas y el otro con la misma dieta junto con apigenina al 0,005%. En el grupo que recibió el suplemento de apigenina, los investigadores observaron la correspondiente disminución de los lípidos sanguíneos, el colesterol total y la inhibición de los genes lipolíticos y lipogénicos.
Aunque se necesitan ensayos en humanos, la inhibición de los genes lipolíticos por la apigenina es una buena señal. En ensayos clínicos, los investigadores han establecido un vínculo entre estos genes y la obesidad. En concreto, la inhibición de los genes lipolíticos parece reducir el riesgo de obesidad al mejorar la sensibilidad a la insulina del metabolismo de la glucosa.
La apigenina también puede prevenir indirectamente el aumento de peso, la obesidad y los problemas de salud relacionados. Existe una relación bien establecida entre la depresión y el aumento de peso. Dada su capacidad para aliviar potencialmente la depresión, la apigenina también puede prevenir el aumento de peso estabilizando el estado de ánimo y reduciendo los episodios depresivos. Sin embargo, se necesitan estudios en humanos para establecer tal afirmación.
Protección frente al estrés oxidativo
Muchos estudios ilustran el papel de la apigenina en la promoción de la salud celular y la longevidad a través de propiedades antioxidantes. Uno de ellos se publicó en la edición de junio de 2016 de Immunopharmacology and Immunotoxicology. En este estudio, roedores que presentaban signos de sepsis experimentaron una disminución de la inflamación y una "normalización" de los parámetros de estrés oxidativo cuando fueron pretratados con apigenina. Además, los investigadores señalan que los roedores tratados con apigenina también experimentaron un aumento de la citocina antiinflamatoria IL-10.
La apigenina parece mostrar el mismo potencial antioxidante en humanos. En un ensayo clínico de 2016, el compuesto protegió eficazmente las células cutáneas de la radiación UVA. Los autores lo atribuyen al potencial antioxidante de la apigenina, que ayudó a preservar la densidad y elasticidad de la piel y a reducir la longitud de las arrugas finas.
Alivio de la artritis reumatoide
La apigenina parece reducir los síntomas de la artritis, aunque los científicos admiten que el mecanismo de acción no está claro. Este fue el caso en 2019, cuando los investigadores estudiaron el impacto de la apigenina en la artritis reumatoide en ratones de laboratorio. En el estudio, la apigenina alivió los síntomas al inhibir la hiperplasia sinovial, la angiogénesis y la osteoclastogénesis, 3 características distintivas de la artritis reumatoide. La capacidad de la apigenina para regular a la baja los factores de crecimiento VEGF y VEGFR desempeñó un papel fundamental en el resultado del experimento. Se necesitan más estudios para determinar si la apigenina podría lograr resultados similares en humanos.
Tratamiento de las enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes se caracterizan porque el sistema inmunitario se ataca a sí mismo, normalmente como consecuencia de una sustancia extraña. Se calcula que más de 23 millones de estadounidenses padecen este tipo de enfermedades, entre las que se incluyen la artritis reumatoide y la celiaquía.
La investigación médica moderna se ha fijado cada vez más en los polifenoles y flavonoides para ayudar a tratar estas enfermedades, dada la toxicidad relativamente baja y la tolerabilidad de estos compuestos. En una revisión sistemática de la apigenina y otros cuatro flavonoides populares, los investigadores concluyen que estos compuestos presentan un "potencial considerable" debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Este potencial se puso de manifiesto en 2014, cuando la apigenina pareció proteger a ratones del desarrollo de miocarditis autoinmune. Los ratones recibieron tratamientos con apigenina durante solo 21 días. Al comentar el estudio, los investigadores señalan que la apigenina redujo significativamente la hipertrofia y la disfunción cardiaca en los ratones, aliviando así la respuesta autoinmune. Además, se observó que la apigenina calmaba la respuesta inmunitaria al disminuir las citocinas proinflamatorias.
Prevención de enfermedades neurodegenerativas
Sorprendentemente, se sabe que ciertos flavonoides favorecen el desarrollo, la proliferación y la conectividad celular, lo que se conoce como plasticidad neuronal. Es probable que existan muchos mecanismos de acción, incluida la capacidad de flavonoides como la apigenina para modular la producción de estrógenos. El estrógeno favorece la neurogénesis (creación de neuronas) y actúa como neuroprotector. Los científicos estudian cada vez más la eficacia de la apigenina para promover la salud del sistema nervioso y la longevidad.
La enfermedad de Parkinsonno tiene cura hasta la fecha. Se calcula que esta enfermedad neurodegenerativa afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo. El Parkinson es la decimocuarta causa de muerte en Estados Unidos, aunque la enfermedad en sí no es mortal. Cada vez más, los científicos investigan flavonoides como la apigenina para tratar afecciones neurodegenerativas.
En un estudio celular, investigadores brasileños descubrieron que la apigenina favorece la génesis neuronal y la conectividad tras unirse a los receptores de estrógeno en células madre humanas. Como resultado, los investigadores creen que la apigenina puede promover el desarrollo neuronal, la proliferación y la plasticidad cerebral. También se sabe que los estrógenos tienen efectos neuroprotectores. Por ello, los investigadores creen que la apigenina también puede ayudar a prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas.
La enfermedad de Alzheimer. La demencia es la enfermedad neurodegenerativa más común y afecta a la friolera de 55 millones de personas en todo el mundo. Aproximadamente entre el 50 y el 75% de los casos de pacientes se clasifican como enfermedad de Alzheimer, un tipo específico de demencia caracterizado por la pérdida de memoria, del habla y de la capacidad de tomar decisiones. Como en el caso del Parkinson, los investigadores esperan encontrar flavonoides únicos que puedan ayudar a preservar la función del sistema nervioso y retrasar la aparición de una enfermedad tan devastadora.
En una revisión de estas investigaciones realizada en 2020, los científicos identifican la apigenina como una herramienta potencial para retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer al actuar como antioxidante y compuesto que mejora la cognición. Los científicos señalan que la apigenina parece tener propiedades "antiamiloidogénicas", lo que significa que puede prevenir la formación de la placa amiloide conocida como causante del Alzheimer.
En una revisión clínica publicada un año antes, los investigadores llegaron a una conclusión similar. Tras resumir los ensayos con animales y humanos, la apigenina se identificó como una posible terapia que podría retrasar la aparición del Alzheimer.
Tratamiento de las migrañas
En un ensayo clínico doble ciego, los investigadores probaron los efectos de una extracción tópica de manzanilla que contenía 0,233 mg por gramo de apigenina frente a un placebo. Curiosamente, este estudio se realizó como un ensayo "cruzado".
En un grupo, 38 participantes tomaron primero la extracción de manzanilla y después el placebo. En el segundo grupo, 34 pacientes tomaron primero el placebo y después la extracción de manzanilla. A lo largo del experimento, se midieron síntomas de migraña como dolor, náuseas, vómitos, fotofobia (molestias oculares causadas por la luz brillante) y fonofobia (miedo al sonido). Los resultados demostraron una reducción significativa de cada síntoma tras la administración del extracto de manzanilla.
Mejora del sueño
La apigenina es quizá más conocida por sus propiedades para conciliar el sueño, comúnmente en forma de té de manzanilla. A pesar de la amplia evidencia anecdótica que sugiere que los tés ricos en apigenina como la manzanilla pueden inducir el sueño, faltan ensayos en humanos que respalden tales afirmaciones.
Sin embargo, la apigenina ha demostrado ser prometedora en estudios con animales. En un estudio de 2012 publicado en Archives of Pharmacal Research, los investigadores descubrieron que el compuesto vegetal aumentaba tanto el ritmo como la duración del sueño en ratones.
Recientemente, un ensayo en humanos también correlaciona polifenoles como la apigenina con la calidad del sueño. Este estudio, publicado en la revista Nutrients, indica que las personas que siguen una dieta rica en polifenoles -y, en particular, en flavonoides como la apigenina- pueden tener una mejor calidad del sueño.
Posibles riesgos para la salud y efectos secundarios

Se necesitan más estudios para comprender mejor los riesgos para la salud y los efectos secundarios de la apigenina. Esto es especialmente cierto si se toman suplementos, ya que es probable que estos productos contengan concentraciones mucho más altas de apigenina por porción en comparación con los alimentos naturales y las fuentes de té.
Además, los efectos a largo plazo de la suplementación con apigenina están en gran medida inexplorados. Por lo tanto, es prudente tener precaución al tomar un suplemento de apigenina de alta potencia durante largos periodos de tiempo.
Se sabe que la infusión de manzanilla provoca las siguientes reacciones adversas con el alcohol, los medicamentos y los fármacos recetados*:
- Medicamentos anticoagulantes (anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios): Pueden aumentar el riesgo de hemorragia
- Medicamentos para la tensión arterial: Pueden provocar descensos bruscos de la tensión arterial
- Medicamentos para la diabetes: Pueden aumentar el riesgo de bajada de azúcar o hipoglucemia
- Terapias hormonales: Debido a que se une a los receptores de estrógeno, la apigenina podría interferir con ciertas terapias hormonales como nolvadex
- Otros medicamentos que son procesados por el hígado: Puede causar interacciones con fexofenadina, estatinas, píldoras anticonceptivas y ciertos medicamentos antifúngicos.
- Sedantes como el alcohol y los antidepresivos (véase más abajo)
La apigenina promueve la sensación de calma, por lo que las personas que toman sedantes deben tener precaución. En concreto, la apigenina puede aumentar los efectos de los siguientes**:
- Medicamentos anticonvulsivos como Dilantin y Depakote
- Benzodiacepinas como Xanax y Valium
- Medicamentos para el insomnio como Ambien, Sonata, Lunesta y Rozerem
- Antidepresivos tricíclicos, como Elavil
- Bebidas alcohólicas como cerveza, vino y licores
*Se han observado efectos secundarios y reacciones adversas en la infusión de manzanilla. La manzanilla representa un sustituto lógico, ya que tiene un alto contenido de apigenina y se utiliza habitualmente. Sin embargo, se necesitan ensayos adicionales en humanos para determinar los efectos secundarios exactos y las interacciones de los suplementos concentrados de apigenina.
**No es una lista exhaustiva. Consulte siempre a su médico antes de hacer cambios en su régimen de medicamentos o suplementos.
Conclusión: Este antiguo compuesto vegetal se convertirá probablemente en un poderoso nutracéutico
Como ocurre con la mayoría de los flavonoides, la investigación sobre la apigenina se encuentra en una encrucijada. Por un lado, se ha utilizado como infusión medicinal durante miles de años, remontándose incluso a los antiguos egipcios. Por otro, la búsqueda moderna para destilar este compuesto vegetal natural y convertirlo en un nutracéutico concentrado deja sin respuesta preguntas sobre su eficacia y seguridad para el ser humano. El futuro parece prometedor, y es emocionante pensar en lo que los futuros ensayos clínicos nos dirán sobre este dinámico compuesto vegetal.